Irán critica a EEUU e Israel por ser fuente de “inestabilidad” y exige acción del Consejo de Seguridad
Irán critica a EEUU e Israel por ser fuente de “inestabilidad” y exige acción del Consejo de Seguridad
El viceministro iraní Kazem Qaribabadi denunció este miércoles ante el Consejo de Seguridad de la ONU que Estados Unidos e Israel son los “principales responsables de la inseguridad regional”, mientras calificó el conflicto en Gaza como un “genocidio organizado” que requiere una respuesta internacional inmediata.
En un discurso contundente, Qaribabadi afirmó que "lo ocurrido en Gaza no es un conflicto bilateral, sino la destrucción sistemática de civiles bajo ocupación", señalando que más de 57,000 palestinos -en su mayoría mujeres y niños- han muerto desde octubre de 2023.
El diplomático criticó la "inacción global" frente a ataques deliberados contra hospitales, escuelas y convoyes humanitarios, lo que definió como "colapso del sistema de rendición de cuentas internacional".
El alto diplomático de la Cancillería iraní detalló cómo "el hambre se usa como arma de guerra", citando casos de civiles asesinados mientras esperaban ayuda alimentaria. "El silencio del Consejo de Seguridad equivale a complicidad", advirtió, exigiendo un alto al fuego inmediato, acceso humanitario sin restricciones y el rechazo a cualquier desplazamiento forzado en Gaza.
Más allá de Palestina, Qaribabadi acusó a Israel de "agresiones transfronterizas", incluyendo ataques a instalaciones nucleares iraníes bajo salvaguardias del OIEA y violaciones del espacio aéreo libanés. "Estados Unidos proporciona cobertura política y militar para estos crímenes", sostuvo, tildando de "hipócritas" las críticas occidentales al programa nuclear iraní.
El viceministro propuso cinco acciones concretas al Consejo: Reconocimiento del Estado palestino con Al-Quds como capital, retirada israelí de todos los territorios ocupados, sanciones al régimen de Netanyahu por crímenes de guerra, investigación internacional por el uso sistemático del hambre y, condena a los ataques contra infraestructura civil en la región.
La intervención ocurre horas después de que Israel aprobara planes para extender su control sobre Cisjordania, mientras continuaban los bombardeos en Gaza.