Resistencia: la clave de la victoria de Irán en la guerra impuesta

“Los defensores persas hicieron tanta resistencia en octubre de 1980 que luego de la caída de la ciudad de Khoramshahr, cambiaron su nombre como Khuninshahr, es decir la ciudad sangrienta. En este pueblo es difícil hallar una vivienda sin las señales de tiros y cohetes por sus paredes”.

    El 22 de septiembre coincide con el 41° aniversario del estallido de la guerra impuesta por Irak a Irán. Esta guerra se conoce entre los iraníes con distintos nombres: La Defensa Sagrada, la guerra impuesta o la guerra de los ocho años, entre otros. Dicha ofensiva contra Irán duró 8 años, y finalmente, tras la aceptación por parte de Irán de la resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), en julio del año 1987 llegó a su fin.

    Sin embargo, ¿por qué y cómo se inició la invasión del régimen de Saddam contra la República Islámica de Irán? Las discrepancias territoriales y fronterizas solamente fueron un pretexto usado por Saddam para atacar a Irán. En realidad, la victoria de la Revolución Islámica de Irán, bajo el liderazgo del Imam Jomeini (Q.E.P.D.) provocó cambios profundos en el área política de Asia Occidental y el mundo. Las preocupaciones de que la Revolución Islámica sea un modelo para las naciones oprimidas y contra la tiranía de dictadores respaldados por las superpotencias, les obligó a éstas utilizar todos sus recursos militares y civiles para equipar y alentar al régimen de Saddam a atacar Irán.

    Estaba previsto que la guerra impuesta de Irak contra Irán, lanzada nada más de 19 meses después de la victoria de la Revolución Islámica, fuera un golpe horrible y mortal que desarraigaría el nuevo sistema de la República Islámica de Irán; sin embargo, finalmente se convirtió en un punto fuerte de la unidad y solidaridad del pueblo iraní.

    El dictador iraquí, Saddam creía que podía alcanzar sus objetivos bélicos durante pocos días. Pero desde el inicio, el pueblo de la ciudad de Khuzestan y otras regiones fronterizas de Irán impidieron a Saddam materializar sus objetivos. El corresponsal de Associated Press, Alex Afnan, escribió:

“Los defensores persas hicieron tanta resistencia en octubre de 1980 que luego de la caída de la ciudad de Khoramshahr, cambiaron su nombre como Khuninshahr, es decir la ciudad sangrienta. En este pueblo es difícil hallar una vivienda sin las señales de tiros y cohetes por sus paredes”.

    Un alto comandante iraquí en aquel entonces confesó cómo los iraníes, en su mayoría jóvenes sin experiencia, defendieron de Khoramshahr hasta la muerte.

    El periodo de los ocho años de la guerra impuesta es uno de los periodos épicos y permanentes de la historia de Irán. El pueblo, especialmente los jóvenes iraníes, durante este largo tiempo de resistencia ante el ejército del régimen de Saddam, con mínimas posibilidades y reducidos equipamientos militares, mostró a todo el mundo una de sus más permanentes epopeyas de valentía en defensa de su patria y revolución. Esta epopeya valiente se convirtió en un ejemplo para los movimientos de liberación y antiimperialistas del mundo.

    Decenas de miles de jóvenes iraníes, en el auge de su valentía y juventud, cayeron mártires en el camino de la defensa de Irán. Finalmente, esta valentía no permitió que ni una pequeña parte del suelo iraní cayese en manos del enemigo.

En una palabra, podemos argumentar que: El secreto de la victoria de Irán en esta guerra desigual fue la resistencia nacional y popular de los iraníes junto con el liderazgo carismático del Imam Jomeini.