El viceministro de Asuntos Exteriores iraní, Mayid Tajt-e Ravanchi, en una entrevista con el Financial Times, enfatizó que la puerta sigue abierta para las negociaciones con el nuevo gobierno de EEUU, y subrayó que cualquier intento de volver a imponer la “máxima presión” sobre Teherán estará condenado al fracaso. En esta entrevista publicada el lunes, Tajt-e Ravanchi dijo que la coerción y la intimidación contra la República Islámica por su programa nuclear pacífico resultarán ineficaces. “El Plan Integral de Acción Conjunta (JCPOA) aún puede ser la base de las negociaciones y reflejar nuevas realidades mediante su actualización. Hemos afirmado muchas veces que si las otras partes retoman sus compromisos, nosotros también estamos dispuestos a hacerlo”, dijo. “Irán está a favor de las negociaciones, como lo demostró con el acuerdo de 2015; Pero, ¿quién saboteó las negociaciones anteriormente? Fue la administración Trump, que no estaba dispuesta a negociar”, añadió. Tajt-e Ravanchi también advirtió a la administración Trump que cualquier intento de volver a imponer la “máxima presión” sobre Teherán estaría condenado al fracaso. Respecto a la posibilidad de imponer sanciones petroleras más estrictas a Irán en la segunda administración de Trump, Tajt-e Ravanchi dijo: “Aunque pueden ocurrir cambios, no conducirán a cambios significativos. Si la administración Trump decide aplicar nuevamente la política de máxima presión sobre el mercado petrolero, seguramente fracasará. En el mundo actual, ningún país puede imponer sus condiciones a toda la comunidad mundial”.